¡Buenos días!

Como buenos Simmers que somos, nos gusta estar a la última con el mundo Sim, por eso, Rincón del Simmer da un paso más allá y se adentra de lleno en la comunidad para sacar a relucir los detalles más despampanantes que se ocultan entre el día a día de nuestros queridos Sims.

¡Bienvenidos a Órbita Sim! El noticiero más extravagante de la web. Hace ya un largo tiempo que Órbita Sim se ha mantenido en la sombra en búsqueda de nuevas y emocionantes noticias para manteneros al corriente de lo que se cuece en la comunidad Sim.

En esta preciosa y lluviosa mañana os traemos la historia del maravilloso, fantástico y espléndido Ethan Storm, un brillante jardinero ubicado en la región de Willow Creek.

Ethan es un amante empedernido de la lluvia. Cuando en todos los rincones del mundo los Sims nunca olvidan sacar el paraguas en cuanto pisan la calle un día lluvioso, Ethan se dedica a correr bajo la lluvia y jugar con ella. Aprovecha los charcos que se forman y salta sobre ellos, mancha sus ropas y juega como si de un niño de 10 años se tratase. Según sus palabras textuales lo hace porque es una maravillosa experiencia que aporta libertad y diversión y, quien sabe, puede que esos momentos de locura sea lo que necesitemos las personas para salir de nuestras rutinas semanales.

Sinceramente, es algo divertido y gracioso pero realmente no es algo único como para que decantes tu amor por la lluvia, por lo que nos vimos forzados a indagar un poco más en esta historia de amor. Ethan ama la lluvia porque las húmedas gotas riegan sus cultivos, por lo que durante ese día puede permitirse el lujo de no trabajar y tener así algo de tiempo libre. Pero cabe destacar que lo mejor y el motivo justo para decantar este amor hacia la lluvia, es su verdadera historia romántica con la actual Lluvia Storm, sí Simmers, habéis leído bien, Ethan está casado con una preciosa Sim llamada Lluvia.

Ahora contemos esta espléndida historia, preparen sus palomitas, coloquen bien sus gafas y disfruten de la película.

Bueno bromas aparte, Ethan nos ha facilitado la historia sobre cómo la lluvia, un fenómeno natural tan común para las personas e incluso molesto para muchas de estas personas, le hizo conocer a la mujer de su vida, llamada casualmente Lluvia.

Nos remontamos a años atrás en la plaza de las especias de San Myshuno. Un día nublado de mercadillo, Ethan se encontraba en dicho mercadillo intentando vender unos cuantos de sus maravillosos arreglos florales, los cuales según recalca, por suerte, tuvieron un gran éxito. Bueno no nos descentremos, Ethan estaba repasando las ganancias que había obtenido cuando vio a la Sim más hermosa que sus ojos habían visto nunca, pero esta presentaba un cara triste y preocupada, además miraba de vez en cuando al cielo molesta. Ethan, decidido a no dejar esta oportunidad pasar, se acercó a hablar a la joven

—Buenas tardes, me llamo Ethan y no he podido evitar cuestionarme a que se debe esa cara de tristeza si no es mucha molestia preguntar.

La joven le miró sorprendida, parecía que se debatía sobre si contarle el motivo de su tristeza, finalmente puso una tímida sonrisa y contestó.

—Buenas tardes, no es nada realmente grave, simplemente se me olvidó coger el paraguas y no quiero mojarme la ropa.

Ethan observó la ropa cuidadosamente y pudo apreciar de que se trataba de un atuendo formal. Justo en ese momento una primera gota cayó sobre la nariz de Ethan, que pronto dio lugar a una lluvia que mojaba a ambos jóvenes.

—Pues creo que estás de suerte, porque la lluvia es un fenómeno natural increíble, se dedica a hacer que las cosas bellas de la naturaleza se vean más bellas aún, como por ejemplo las flores. Deja sin agua a las preciosas flores y verás cómo lentamente se marchitan, pero deja que cada cierto tiempo les caiga un lluvia y verás cómo sus pétalos se abren, crecen, y sus colores brillan con todo su esplendor. Por cierto se te olvidó decirme tu nombre.

La chica le miró sorprendida y en un rápido susurro dijo —Lluvia.

Ethan miró a la joven extrañado y luego señaló al cielo —sí, es lluvia  —y la joven se echó a reír.

—No, que mi nombre es lluvia, Lluvia Jones —dijo entre risas.

Ethan la miró sorprendido y sonriendo le extendió la mano

—Creo que tus padres ya sabían que la lluvia era la encargada de hacer florecer a las cosas más hermosas del planeta. Ahora, si me permites, te seguiré mostrando las virtudes que tiene la lluvia —la joven agarró la mano con una tímida sonrisa y, disfrutando por primera vez en su vida de que las gotas de la lluvia le mojasen, se alejó de la plaza con su nuevo compañero de vida.

Y creo que no sobra decir que la joven Lluvia Storm aun sigue conociendo esas virtudes y enamorándose cada día más, tanto de su marido Ethan Storm, como de su pequeño retoño, como de la lluvia que ahora le moja cada día que el tiempo se lo permite.


Conoce otras historias como esta y un tanto más curiosas en el resto de artículos de Órbita Sim.