¡Sul Sul!
Como buenos Simmers que somos, nos gusta estar a la última con el mundo Sim, por eso, Rincón del Simmer da un paso más allá y se adentra de lleno en la comunidad para sacar a relucir los detalles más despampanantes que se ocultan entre el día a día de nuestros queridos Sims.
¡Bienvenidos a Órbita Sim! el noticiero más extravagante de la web. Hoy presentamos el curioso caso de Silvia Vidal:
Hace dos semanas, en la comunidad de Willow Creek, Silvia seguía su rutina nocturna. Después de un duro día en el trabajo, se daba un buen baño de infusiones, se preparaba una ensalada de la huerta para mantener la línea y se disponía a seguir sus estudios de astrología desde su observatorio.
Mientras dudaba de si ese luminoso parpadeo era una nueva constelación o un incendio en casa de su vecina, Silvia vio algo caer a gran velocidad cerca de su vecindario. Entusiasmada con adquirir una nueva colección, a poder ser, alienígena, se puso a toda prisa sus botas, amarró una bufanda y salió disparada hacia su supuesto gran descubrimiento.
Cuando llegó a los bosques, Silvia no veía rastro de impacto alguno. Buscó y buscó y cuando se disponía a irse bastante decepcionada, escuchó un lloriqueo que provenía de un arbusto cercano. Entre las ramas se encontraba un pequeño murciélago, al mirar bien, Silvia pudo observar que tenía una ala herida. Quizá no había descubierto una roca espacial, pero no podía dejar a ese pequeño moribundo solo, así que decidió llevarlo a su casa para darle cobijo y aplicarle primeros auxilios, afirmando:
“-No podía dejarlo pasar la noche a la intemperie, ese día tuve que ponerme dos pares de calcetines de la rasca que hacía, me miró con esas orejitas redondeadas y fue inevitable.”
A medida que pasaban los días, Silvia notaba mejoría en el murciélago, y poco a poco, empezaron a trabar amistad; la acompañaba en sus paseos nocturnos, veían películas juntos y se posaba en su hombro mientras leía libros. Los vecinos empezaron a encontrar encantadora a esta entrañable pareja.
Pero, para sorpresa de todos, esta peculiar mascota no resultó ser otro que Dominic Carleone, un vampiro que emigró desde Italia hacia los escondrijos de este amigable vecindario. A pesar del impacto que tuvo en Silvia, su amistad se vio fortificada y desembocó en una apasionante historia de amor, que a día de hoy, perdura.
Los vecinos de Willow Creek recibieron a la pareja con gran entusiasmo, les regalan cestas de fruta de plasma e incluso han decidido publicar su historia en un libro al que titularán: “Mi murciélago y yo”.
Y hasta aquí el noticiero de hoy, volveremos a emitir suculentas noticias para manteneros al corriente de todo lo que sucede en la comunidad Sim.
¡Sul Sul!
El contenido de este noticiario es ficticio, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.