¡Sul, Sul, Simmers!
Bienvenidos a la segunda entrega del programa más ardiente de la web: El ¡Consultorio Caliente! Encontrar el amor de tu vida no es tarea sencilla, y mucho menos algo que se decida a la ligera, por ello, las chicas Caliente han decidido organizar varias citas a lo largo de la semana, para que así Celia y sus pretendientes, puedan conocerse en distintos ambientes y conquistar su corazón. Vamos a explicar cita por cita, para que no os perdáis el mínimo detalle de las posibles chispas que han podido surgir en cada una. Simmers, ¡allá vamos!
PRETENDIENTE ABEL BELMONTE
Abel nos conquistó con su personalidad dulce y responsable y nos llenó de empatía con su trágica historia, por ello, Abel quería empezar una cita juntando a las dos mujeres que le hacen palpitar el corazón: Celia y Vera.
Con ayuda de las chicas Calientes, organizaron un agradable desayuno en la cafetería favorita de la familia Belmonte, llamada La Liebre y el Erizo, situada en el acogedor barrio de Windenburg, un lugar ideal para conocerse mejor. Qué mejor forma de empezar el día que con un sol radiante, un delicioso moca y unos bizcochitos en grata compañía.
Al terminar, decidieron ir a Magnolia Bossom Park, el parque central que adora Vera en Willow Creek, para jugar con ella y disfrutar de la brisa primaveral. Vera al ser una niña muy activa, le encanta corretear de lado a lado, y hay que andar con mil ojos, porque a la que te descuidas… ¡se quita toda la ropa o habla con desconocidos!
Tras la pérdida de su madre, se aferró fuertemente a su tío Abel, por este motivo, al empezar la cita, Vera no estaba muy cómoda con la presencia de Celia e incluso le tiró un zumo de manzana en el vestido. Pero, por suerte, la habilidad de Celia con los niños no tenía parangón, pues tras un bizcochito extra y la célebre interpretación que hizo con Madame Miau, el juguete favorito de Vera, conquistó su corazón y emocionó a Abel.
Se creó una entrañable situación, miraban las nubes, jugaban con Vera y charlaban sin cesar. A mediodía, Abel sacó la cesta de picnic que había preparado previamente y le mostró a Celia su faceta gastronómica, preparándole unos deliciosos filetes a la parrilla, que asombraron al paladar de Celia.
Después de dejar a Vera en el servicio de cuidados para infantes, se dirigieron a la Sala Cosmos de San Myshuno, bebieron dos mares de fuego, cantaron fatal en el karaoke y a medida que el sol se diluía, las conversaciones profundas surgían.
Volvieron a encontrarse para la gran cita en el Restaurante SIMilar, fueron recibidos por Katrina Caliente y se sentaron en la mesa protagonista del local. Al principio, estaban un poco cohibidos por las atentas miradas de los Sims curiosos, pero pronto fueron quedando en segundo plano y se centraron en intensas charlas, chistes de toc, toc, e historias descabelladas. El tiempo pasaba rápido, pero disfrutaron de cada momento, degustaron una deliciosa langosta, un exquisito elixir y disfrutaron de las románticas vistas de la azotea. Una cosa hay que admitir, las miraditas entre ellos no cesaron.
¿Será Abel el hombre con el que Celia compartiría su vida?
PRETENDIENTE CARLOS SUÁREZ
Tras conocer a Carlos y su historia nos quedamos con un sabor agridulce, ya que a pesar de sus inseguridades nunca ha perdido la fe en que algún día encontrará el amor verdadero… ¿Será Celia la persona que tanto ha esperado?
Las chicas Caliente han creído conveniente que la cita de Carlos fuese al aire libre para que Celia pudiese conocer una de sus pasiones, la naturaleza. No hay nada mejor que respirar aire limpio, llenarse los pulmones con buenas vibraciones y conectar con Celia.
La cita empezó en Magnolia Blossom Park, en Willow Creek. Dónde pasaron una agradable mañana pescando, jugando al ajedrez y lo más importante, charlando sobre ellos y conociéndose un poco.
Por la tarde, siguiendo el planning de las hermanas Caliente, se dirigieron hasta los Acantilados de Windenburg a continuar con su cita.
Allí, acompañados de unas vistas maravillosas pasaron la tarde en la preciosa piscina natural que ofrecen los acantilados, donde empezó a saltar una chispa entre chapoteo y salpicares coquetos.
Y llegó el momento crucial, la gran cita en el Restaurante SIMilar, dónde Katrina Caliente, los acomodó en la mesa principal protagonista y empezaron a disfrutar de una bonita velada llena de sensaciones, plasmando un recuerdo verdaderamente apasionante. Empezaron la noche charlando sobre sus planes de futuro y algún que otro coqueteo travieso, mientras disfrutaban de la exquisita cena acompañada por un buen Néctar Tinto.
La cita iba sobre ruedas hasta que, por casualidades de la vida, hubo un pequeño encuentro fortuito y algo desagradable. Para sorpresa de Carlos, su antigua novia, Tatiana, se enteró de la existencia del Consultorio Caliente, y de que Carlos participaba en él y decidió dejarse caer por el restaurante para llamar su atención.
La situación se puso un poco incómoda y Celia no sabía muy bien cómo reaccionar ya que Carlos no había tenido tiempo de explicarle la historia. Tatiana acabó marchándose resignada ante la indiferencia de Carlos. Cuando tuvo la oportunidad, le explicó a Celia todo lo ocurrido en su pasado y Celia no pudo hacer nada más que comprenderlo y compadecerse de él.
Cuando acabaron de cenar decidieron subir a la terraza a seguir con la agradable velada, siguieron bebiendo Néctar Tinto, hasta que perdieron un poco la vergüenza y decidieron salir a bailar a la pista. Después de un rato de bailoteo Carlos cogió a Celia de las manos y le confesó que le encantaría ser el elegido.
¿Será Carlos el hombre con el que Celia compartiría su vida?
PRETENDIENTE ALBERTO PIZZAZZ
Aunque Celia y Carlos se conocen de toda la vida, perdieron el contacto hace mucho tiempo. Los dos han crecido y cambiado mucho desde entonces. De pequeños siempre jugaban juntos mientras sus respectivas abuelas les preparaban la merienda con productos de su propio huerto, así que las Hermanas Caliente decidieron organizar una visita matutina al Huerto Urbano de Willow Creek para refrescarles un poquito la memoria.
El primer contacto después de tanto tiempo fue un tanto extraño, ninguno de los dos sabía muy bien que decir... Al fin y al cabo su romance infantil se vio bruscamente interrumpido por culpa de la Tía Genoveva, quien nunca aprobó esa relación.
Después de pasar por el piso de Alberto en San Myshuno para cocinar dichos alimentos, decidieron bajar a probar la comida local, descubriendo así un sinfín de sabores nuevos para Celia, platos que Alberto estaría encantado de prepararle siempre que ella lo quisiera hasta conseguir que le gustaran. Celia todavía no parecía sentirse del todo cómoda con Alberto, o quizás era la timidez?
Celia y Alberto hablaron durante horas durante la cena en el Restaurante SIMilar y lograron superar la timidez, recordando así todo aquello que hacían cuando eran niños, los buenos momentos vividos y todos sus planes de futuro. Alberto decidió contarle a Celia que nunca había conseguido olvidarla y que le gustaría volver a verla otra vez. ¿Podrá aquel juego de niños convertirse en la predicción del resto de sus vidas?
¿Será Alberto el hombre con el que Celia compartiría su vida?
¡VUESTRO TURNO!
Celia ha pasado una semana llena de sorpresas, romance y dudas, ¡muchas dudas! ¿Optará por formar una familia cálida y unida con Abel? ¿Se adentrará en el apasionante mundo sentimental de Carlos? ¿ O tal vez preferirá a alguien con quien compartió su infancia, como Alberto? ¡Que decisión más difícil! Por suerte, vosotros, Simmers, podéis aconsejar a Celia sobre cuál es vuestro favorito y con cuál creéis que hace mejor pareja, votando a través de nuestra encuesta en Twitter, o dejándo vuestra opinión en la caja de comentarios.

¿Queréis cotillear un poco más? No os perdáis el anterior Consultorio Caliente para revisar los perfiles de nuestros pretendientes o explora en el tour del Consultorio que Órbita Sim nos proporcionó.
¡Esto ha sido todo por hoy Simmers! En el próximo programa de Consultorio Caliente, Celia nos comentará su punto de vista y su opinión sobre los pretendientes, y llegará el momento que todos estábamos esperando:
¡EL GANADOR DEL CORAZÓN DE CELIA!
¡Muchas gracias y Sul, Sul!